viernes, 24 de febrero de 2017

I Encuentro Mamis blogueras Pais Vasco

El 15 de enero, ¿en serio ha pasado ya más de un mes?, se celebró el I Encuentro de Mamis blogueras del País Vasco en Bilbao. Nunca se había celebrado nada igual en nuestra ciudad y gracias a Saioa de cuentos de amatxu y a Carolina de dressandsmile fue posible.

 https://laresacadelbebe.files.wordpress.com/2017/01/i-encuentro-mamis-bloggers-del-pac3ads-vasco.jpg?w=584

Se celebró en el Hotel Gran Bilbao y contó con numerosas mamas blogueras y sus familias, porque el evento contaba con sala de juegos para los más pequeños, como Vanesa de la Resaca del bebé; Rut y Eva de Con tigres y leones; Bego de Mi único Norte; Amparo de Educaldia; Verónica de El rincón de Mixka; Leticia de Que viene mamá Pata; Leire de Letras y volteretas, Gurutze y Lukene de Guirnaldas y chocolate; Adriana de Familia con Amor; Nerea de Maripanpoxa; Amaya de Trukitos de amatxu; Cecilia de Mis pies griegos; Jaione de Madre x dos y Ainhoa de Un hogar para mis cositas.

 El encuentro comenzó con una masterclass sobre imagen de marca y visibilidad impartida por Elena e Inés de Kënsla. En ella aprendimos trucos para hacer más visibles nuestros blogs con un ambiente muy distendido y con ejercicios prácticos además regalaron su libro "Reconecta con tu negocio".

Después Marisol de Dr. Browns nos enseño los productos de su marca como biberones anticólicos, chupetes, una nueva línea de cosmética infantil y la leche de continuación de cabra Capricare. Esta última me sorprendió porque no sabía que existía leche en polvo para bebes de cabra.  Fue muy interesante aunque no soy muy partidaria de esos productos, mis hijos no usan chupete ni biberón, y regaló una bolsita con muestras, un biberón anticólicos y un chupete.



A continuación tuvimos un descanso con desayuno gracias a Ciencia y a conciencia que impartieron un taller más tarde.

Después tuvimos la presentación de Txokolate un txoko donde celebrar una fiesta con los peques diferente gracias a dos madres emprendedoras, Natalia y Sonia. Te contaré más detalles sobre este sitio en la próxima entrada porque hemos tenido la suerte de probarlo una tarde gracias al sorteo que realizaron. Nos reímos mucho en el sorteo porque la mano inocente fue Yago, mi hijo, pero no estaba amañado ¿eh? me dio mucha vergüenza pero me hizo muchisima ilusión.

Luego tocó el turno del taller de Guardería Emocional de A Ciencia y a Conciencia donde Leire nos dio unas pautas para educar de forma respetuosa y empática a nuestros hijos.

Fue todo muy interesante, pena que tuve que andar repartiéndome entre las 2 salas porque iba sola con los niños y claro se aburrían y querían ir a la sala de juegos. Allí había juguetes de madera de PaloPalú, globoflexía, pinta caras y juegos gracias a Lekim Animaciones y cuentacuentos en inglés de Caperucita Roja gracias a una profesora de la academia Helen Doron´s language school.

Fue una mañana muy interesante por las charlas y talleres, por poner cara a muchas madres blogueras y una actividad distinta para los niños que salieron encantados con sus espadas de globo y yo con mi bolsa de muestras de Mustela, Babe y un biberon turquesa Twitshake, que estan tan de moda, aparte de mi bolsa de Dr. Browns y mi regalo de Txokolate.







jueves, 16 de febrero de 2017

El amante japonés

Hola. ¿Qué tal estas? Feliz jueves, ya va quedando menos para el finde.
Hoy estoy super feliz porque después de bastante tiempo por fin he conseguido terminarme un libro y retomar así uno de mis hobbies, la lectura.
Llevé a Yago a la biblioteca municipal para que la conociera, cogiera un libro para llevar a casa y que aprendiera a cuidarlo porque hay que devolverlo para que puedan leerlo otros niños. La verdad que le encantó la experiencia, tendrías que haberle visto la cara cuando vio tantos libros juntos, y no sabía cual escoger. Mientras él alucinaba mirando cuentos e intentando elegir uno para leerlo en casa me entretuve mirando las baldas para adultos de alrededor.
Como me gusta esa sensación de acariciar los libros y coger uno al azar, el que me llame la atención. Y el elegido fue El amante japonés de Isabel Allende. Dudé si llevarlo a casa o no pero ya que lo había cogido no pude devolverlo a su estantería.



He tardado un mes en leerlo, ya sabes que no tengo mucho tiempo libre pero aprovechaba las mini siestas de la tarde o mientras le daba el pecho a Gabriel para meterme en esta historia.
Cuando mi marido leyó el titulo le dio la risa floja, la contraportada tampoco ayudó mucho:
"A los 22 años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno."


Pero no es un libro erótico, nada más lejos de la realidad, es la historia de amor entre la joven Alma Belasco y el jardinero japonés Ichimei que te conduce desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco de nuestros días.
La novela comienza en la peculiar residencia de ancianos de Lark House donde Alma trata de ordenar sus recuerdos para su nieto Seth que esta escribiendo un libro. Cuenta con la ayuda de Irina, una trabajadora de la residencia con una historia horrible detrás que no la deja avanzar.
Es una novela que se lee bastante rápido, es de las que engancha y no puedes dejar de leer para ver que pasa a continución. Los personajes estan muy bien descritos y enseguida empatizas con ellos y quieres saber más de sus vidas. La relación entre jovenes y ancianos, las ganas de vivir de la juventud y las ganas de morir en paz de los mayores; La historia de amor tan bien escrita;  Los detalles historicos; problemas actuales como la pornografía infantil... hacen esta historia única.


Es un libro que me ha gustado bastante, no había leido nada de esta autora y me ha sorprendido gratamente. Buscare otros titulos suyos.





sábado, 4 de febrero de 2017

A veces la maternidad me sobrepasa

¡Hola, qué ya estamos en febrero, cómo pasa el tiempo de rápido!
Ya pasaron las Navidades, volvimos a la rutina y hasta hemos pasado el primer virus, un amago de gripe, del año. Y así de repente te paras a pensar y ya estamos en febrero, la víspera de Santa Agueda concretamente.
Dicen que con los años el tiempo pasa más rápido, en mi caso además de por la edad se me va volando desde que soy madre. Leí por las redes sociales la frase: Los días son largos los años cortos. Y que gran verdad, los días y las noches se hacen eternos cuando no puedes descansar y andas corriendo atendiendo a dos pequeñines que te necesitan y demandan atención las 24 horas del día los 7 días de la semana.
Con el primero quitando los tres primeros meses, por los malditos cólicos, no lo pase muy mal o eso se olvida rápido no estoy muy segura, el caso que no recuerdo estar mal ni muy cansada más que al principio. Pero desde que nació el segundo hace poco de 9 meses soy un zombie andante, estoy muerta matada y nunca me he sentido más sola que ahora.
Cuando eres primeriza sientes que te queda grande el papel de madre porque todo es nuevo y desconocido pero vas siguiendo a tu instinto, prueba-error muchas veces, y lo haces genial. Te enfrentas al primer día y su noche correspondiente en casa, al primer baño, la lactancia, la primera papilla, el primer catarrito,... pero sales adelante y aunque tenías miedo de hacerlo mal sale todo maravillosamente y si pasas mala noche a la mañana cuando se duerme aprovechas y te echas tu también un poco porque si no haces la casa no pasa nada ya se hará, y si no hay comida pues te haces un bocata con lo primero que encuentres no pasa nada y si llueve o hace frío pues no se sale que en casa se esta muy bien.
Y entonces como todo va de maravilla decides tener el segundo para que no se lleven mucho, la edad apremia y así pueden jugar juntos piensas, y te creces pensando que lo vas hacer genial porque ya lo has hecho con el primero y ese primer día y su noche no te da miedo, ni ese primer baño y menos ese primer catarrito cuando ya eres una experta con el suero fisiológico y el sacamocos. Enseguida se te bajan los humos, cada niño es distinto y lo que te funcionaba con el mayor a este no le vale, por ejemplo si al primero después de darle el pecho le incorporabas para quitarle los gases a este le gusta más sentado o la lactancia que cada uno se agarra de una manera y succiona diferente. Vuelves a ser primeriza aunque si es cierto que te sientes más segura. La pega es que ya no puedes descansar por la mañana si pasas mala noche porque tienes a otra personita que se quiere levantar, desayunar y jugar contigo. Y si la comida no esta la tienes que hacer porque tu puedes comer lo que sea pero ese pequeñin necesita una comida decente y sana. Y si no te ayudan no descansas y se pasa fatal.
Y es ahí donde me encuentro, no consigo descansar ni de noche ni de día, agotada y con una sensación de soledad, de que me lo he montado fatal. Anime a mi marido a que hiciera un curso por las tardes cuando sale de trabajar porque le iba a venir bien para su futuro; Mis suegros viven al lado pero no puedo contar con ellos porque no les gustan los niños y no se ofrecen para nada tampoco, son de los que te dicen "lo que me estoy acordando estos días que llueve de los niños a la hora del colegio, pobrecitos" pero no vienen para quedarse con el pequeño mientras llevo al mayor; Mis padres viven a 20 min. en metro pero aunque están ya jubilados tienen cosas que hacer y según ellos vivo lejos así que sólo vienen cuando tengo reunión, pediatra o alguna tarde que se aburren y vienen a merendar.
Me pasó todo el día sola con los niños, sin poder descansar ni dedicarme un minuto para mi y aunque son lo más bonito que tengo y los quiero con locura tengo mis momentos negros donde la maternidad me sobrepasa y me siento derrotada, no te cuento las Navidades porque fueron deprimentes. Con lo que me gustan esas fiestas y fueron las peores de mi vida para contarte que en Nochevieja a las 12 de la noche estaba en la cama con mis hijos, solos los 3.
Me desahogo escribiendo esto y se que es algo temporal, cuando pasen unos meses y el pequeño sea un poco más autónomo se que tendré un poco más de descanso y recordare estos momentos no se si con nostalgia porque es verdad que los malos momentos se olvidan, gracias a Dios, y nos quedamos con los buenos, con esas caritas regordetas que te miran con admiración y te sonríen con la sonrisa más bonita que hayas visto nunca o cuando dicen Mama por primera vez y te parece lo más maravilloso del mundo.